Dentro de las distintas maneras que existen de promocionar una película, creemos que no hay mejor carta de presentación, que ser la
tercera película más nominada para la próxima edición de los premios más relevantes del panorama internacional:
Los Premios Oscar.
Y es que, desde que se presentara en el pasado Festival de Cine de Toronto,
"El lado bueno de las cosas" no ha hecho más que cosechar excelentes críticas y un considerable número de premios y nominaciones (entre otras, 5 en los Independent Spirit Awards, 4 en los
Globos de Oro y 8 en los Oscar, incluyendo en todas ellas la de Mejor Película).
Por suerte para los espectadores, este éxito no es fortuito y viene avalado por una historia ingeniosa, que da una vuelta de tuerca a lo que conocemos como típica comedia romántica. En esta ocasión, David O. Russell (director y guionista de esta cinta y de títulos tan afamados como "The figther") elimina el efecto cursi y ñoño del género para contarnos con mucho humor, una historia de superación personal y de segundas oportunidades.
Pat (
Bradley Cooper) es un hombre que, tras pasar ocho meses en un psiquiátrico por agredir al amante de su mujer, vuelve a casa de sus padres (
Robert De Niro y Jacki Weaver). Decidido a tener una actitud positiva y recuperar a su mujer, el mundo de Pat se vuelve del revés cuando conoce a Tiffany (
Jennifer Lawrence), una chica con ciertos problemas y no muy buena fama en el barrio. A pesar de su mutua desconfianza inicial, entre ellos pronto se desarrollará un vínculo muy especial que les ayudará a encontrar en sus vidas el lado bueno de las cosas.
Sin duda alguna,
lo mejor de esta historia en la que salen a la luz las angustias y obsesiones de gente tan corriente como vulnerable, son las interpretaciones de los dos protagonistas principales. Sólo por ver sus actuaciones, merece la pena ir a ver esta película.
Bradley Cooper deja a un lado su típico papel de ligón superficial, para encarnar con la
profundidad y el enfoque idóneo, a un maniático bipolar violento. Por su parte,
Jennifer Lawrence, quien está despegando a pasos agigantados, nos deja fascinados con su
impecable interpretación, madura y serena, en un papel al que optaron actrices de la talla de Rooney Mara, Elizabeth Banñs o Kirsten Dunst.
Nos gustó sobre todo la escena final,
elegante y divertida, que cierra a la perfección con cada gesto y con cada mirada de cada uno de los personajes,
un inteligente guión tan cómico como dramático. Ésto que podría parecer una absurda antítesis, es lo que la diferencia de la mayoría de títulos de este género y lo que la convierte en un producto encantador.
Mención aparte merecen también los personajes que hacen que se tambalee el mundo que gira alrededor de los protagonistas. Sobre todo, el papel interpretado por
Robert De Niro, padre cascarrabias y maniático, que nos deja los momentos más divertidos de la historia. Es inevitable que en este papel, nos recuerde un poco al suegro que en "Los padres de ella" hace la vida imposible al futuro marido de su hija.
En definitiva,
esta película es una oportunidad de con una historia profunda, pasar un buen rato en el cine, vayamos con quien vayamos. No sabemos qué premios recibirá finalmente esta comedia dramática. Lo que sí sabemos es que podremos disfrutar de ella, en nuestras carteleras, a partir del próximo 25 de enero.
Aquí os dejamos el trailer y la ficha técnica:
Dirección: David O. Russell
Guión: David O. Russell
Duración: 120 min
Año: 2012
País: Estados Unidos
