domingo, 5 de abril de 2015

Gett: El divorcio de Viviane Amsalem. Una historia comprometida con la realidad de la mujer Israelí

Sin duda alguna, algo bueno le está ocurriendo al cine israelí de los últimos años. En la última década, los largometrajes israelís han estado presentes de manera continua en los festivales de cine más prestigiosos de todo el mundo y han ocupado un lugar importante en el palmares final de muchos ellos.

Además, con pequeños presupuestos que nada tienen que ver con los que gozan otras industrias cinematográficas, han conseguido producir historias de calidad reconocida y apreciada en todo el mundo y crear la marca de cine israelí como una de las industrias que mayor curiosidad despiertan entre el público internacional.

Su éxito, consecuencia de tratar con valentía los temas más candentes que caracterizan la vida en Israel, a través de una mirada interior que refleja la realidad desde un punto de vista más cercano, humano y apreciativo de esos detalles que componen el todo. 


Y eso es precisamente lo que los hermanos Ronit y Shlomi Elkabetz nos ofrecen en "Gett: el divorcio de Viviane Amsalem"; una historia que denuncia con la sutileza de la sencillez, las injustas leyes israelís por las que el divorcio sólo se concede si el marido lo aprueba. Todo esto, ante un tribunal rabínico (de hombres por supuesto) que aplicará la ley religiosa y para el que lo vital y prioritario es salvar a cualquier precio un matrimonio judío, independientemente de que sea a costa de la libertad de la mujer.

El film obtuvo el Premio Ofir en 2014 (Oscar israelí) que lo consagró como la mejor película del año en Israel y supuso el final de la trilogía sobre la emancipación femenina iniciada en 2004 por la pareja de realizadores y guionistas con "Tomar esposa".


En el primer largometraje, Viviane intentaba dejar a su esposo frente a la total oposición de sus hermanos y, aunque en "Los siete días" la idea central no era su divorcio sino el ritual israelí de la familia ante la muerte de un allegado, el personaje de Viviane y su lucha estaba completamente presente. El ciclo cierra con el interminable proceso de divorcio de la protagonista que sólo quiere ser libre de un hombre del que vive separada hace ya mucho tiempo y al que no quiere desde que la casaron con él a los quince años. 

Tres cintas que han levantado ampollas en Israel (esta última hasta el punto de pedir a una comisión de juristas que vieran la cinta y valoraran el modo en que se abordaba el tema) unidas por el personaje de Viviane, siempre magistralmente interpretado por la propia directora Ronit Elkabetz junto a Menashé NoySimon Abkarian entre otros.

Si bien es verdad que toda la trama transcurre básicamente en una pequeña sala de un sencillo tribunal rabínico, la historia está contada con tanta fuerza e intensidad que rápidamente te olvidas del escenario casi teatral para sumergirte únicamente en la realidad de la protagonista y su abogado, y su desesperación.


Una historia algo reiterativa que lo único que pretende con eso es trasladar al espectador la angustia, el aburrimiento y la desazón de un eterno proceso que en el mejor de los casos puede durar cinco años, cuando a veces pueden ser hasta veinte.

También, una historia sencilla que nos asombra con cada detalle que desvelan sus protagonistas y nos hace partícipes de este juicio sin sentido. Una historia que trasciende fronteras y se convierte en el reflejo de lo que viven muchas mujeres que sólo quieren disfrutar de su libertad. En definitiva, una historia que nadie debería dejar pasar. 

Aquí os dejamos el trailer y la ficha técnica:
Dirección: Ronit y Shlomi Elkabetz
Guión: Ronit y Shlomi Elkabetz
Intérpretes: Ronit Elkabetz, Simon Abkarian, Gabi Amrani, Dalia Beger
Duración: 115 min
Año: 2014
País: Israel

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